viernes

MANCHAS DE DINERO

Hubo momentos de éxito en los que una mujer me prometió abrir nuevos horizontes a mi vida. Le creí, pero estaba equivocado. Era hermosa y parecía encantadora, pero de ella sólo aprendí cuatro posturas nuevas y una receta con ajo y limón para limpiarle a las corbatas las manchas de dinero. Me juró descifrar el horizonte para mí: era mentira.