lunes

BELLA Y DESTILADA


“El baile de mi generación empezó con aquella otra generación de cantantes jóvenes y lánguidos cuya proverbial tristeza se coronaba en el rostro desleído de Françoise Hardy, que era hermosa, infusa y terminal, o en los ojos de Marie Laforet, que era bella y destilada…lo cierto es que ya somos pocos los que recordamos la voz de Alain Barriere cantando “Ma vie” y los veranos de San Sebastián o Niza, cuando la nobleza bajaba a la playa en sus coches de manga corta y en el rostro de Soraya se inclinaba como hacia el vacío la sonrisa ranglan de una época que duró lo justo para que los españoles aprendiésemos a admirar la libertad y el cuello cisne.”