domingo

DEMASIADO CARO


"A los quince años el sexo me parecía pecado; a los cuarenta, me parecía un deber; ahora, sinceramente, me parece caro. La última vez que una desconocida me encontró encantador, me pidió para irse a casa una cantidad de dinero con la que casi podría haberse comprado el taxi. A eso se debe seguramente que haya extremado mis precauciones y que jamás aborde a una mujer sin antes haberme asegurado de que tiene cambio."