lunes

FERRARI


“La primera vez me casé por la Iglesia, la segunda por lo civil y si hay una tercera ocasión, será más realista que me case por lo penal. El gesto que más admiran de mí las mujeres es el de sacar el dinero para pagarle la factura al barman. A una mujer puedes atraerla con tu alma de poeta, pero un día descubres que se fue con un tipo cuyo bagaje intelectual eran las llaves de su Ferrari rojo”.