martes

SOLEMNIDAD TACITURNA

A veces a los ojos de una mujer dos sorbos de 'martini' le dan una luz especial, la refinada luz de la melancolía. Y entonces te parece haber visto en su rostro esa apasionante mezcla de escepticismo y desidia que hace inolvidable el momento. Hay como una taciturna solemnidad en esos ojos de las mujeres en cuya mirada se están cruzando el desdén, la lujuria y la sensación de que acaba de corrérsele un punto en las medias, ese sublime instante de mágico ascetismo en el que al rostro femenino acaba de encendérsele el bingo del corazón.