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ESTUDIANTES DE LIDIA

Es terrible: un grupo de estudiantes arrancó de cuajo la puerta del rectorado de la Universidad de Sevilla. Por si había dudas sobre la teoría de Darwin, ahora tenemos que el hombre es un paso intermedio entre la selva y el rejoneo. La Universidad fue concebida para arrojar sobre la mente humana la luz del pensamiento, pero con la desidia de los tiempos resulta que lo que hemos conseguido en las cabezas de algunos de nuestros estudiantes fue desarrollar la embestida. Estamos, pues, ante el estudiante de lidia. Es loable la beca como sistema de incentivar, sin duda, pero en algunos casos lo que mejor estimularía a ciertos jóvenes sería el tercio de varas. Al cabo de sucesivas reestructuraciones de los planes de estudios, lo que florece en las orlas es un cruce de pastor alemán y olla exprés. Incluso la tan ansiada revolución femenina fue un fracaso porque por unas cuantas que ascendieron en los escaños, en los claustros y en los gobiernos, muchas colmaron su ambición tomando por asalto la barra del bar y la consulta del psiquiatra. El famoso 'botellón' es unisex y muchas madrugadas he podido ver con mis ojos a muchachas de quince años con una cogorza tan grande que no sería de extrañar que intentasen masturbarse con el codo.